El equipo de mi barrio

Hace ya mucho tiempo del equipo de mi barrio… ¿ quien no ha estado jugando alguna vez en el equipo de su barrio ?

El juego daba igual. El caso era que llegara el día donde todos se juntaban a jugar a lo que más les gustara, futbol, baloncesto, perderse, esconderse o simplemente a las chapas… daba igual si hacías lo que te gustaba y para ese fin eras capaz de todo.

La mayor ilusión de cada uno de mis amigos, incluido un servidor, era que cualquier equipo mayor de las afueras o de la misma Ciudad te fichara para jugar con ellos, esto ya era una cosa seria.

Ya sabes, el primer día al llegar, miras para todos los lados como si fueras extraterrestre. Cualquier cosa, persona o símbolo te llenaba la cabeza automáticamente de pensamientos positivos y una gran sonrisa se dibujaba en tu rostro.

Un buen amigo mío de la calle ( como se solía decir ) llego a fichar por un gran equipo, por aquellas, de futbol. Quizás no era el más importante del mundo, pero si para él en ese momento. 

Lo primero que hizo cuando llego a contarlo a todos los amigos fue ¿ Habéis visto que camiseta más chula me han dado para el uniforme ? Y allí estaba él con su camiseta de rayas blancas y verdes y su pantalón a juego que ya no se quitaría durante mucho tiempo. 

Era todo una maravilla oírlo hablar de sus entrenamientos con los nuevos compañeros…habíamos perdido un crack del grupo de la calle y hablamos ganado un amigo importante en un gran Club de Futbol de dos barrios más allá del nuestro. Quizás algún día juegue en primera…

 

Recuerdo con cariño por ejemplo, mi primer día de judo… hace mucho años, en el 1974 comenzó mi sueño y mis ilusiones ( aún vivas ) y aquí sigo, con las mismas de aquellos días.

Lo que más me gustó fue entrar en ese Dojo inmenso en aquel entonces y ver a mis compañeros, al igual que yo, uniformados todos. Cada uno con su cinturón y su Judogi blanco y listos para entrenar. Por fin pertenecía a un equipo en condiciones, todos éramos iguales a la vista de los demás, todos formábamos gran equipo, debidamente uniformados y correctamente vestidos para la practica del deporte que íbamos a realizar y además federados.

 

¿Y qué tiene ese de bueno o de malo ?

Pues eso. Que deberíamos hacer las cosas bien y no ser o parecer ser un equipo de barrio. Que con todos mis respetos, es para cuando somos pequeños o estamos empezando a conocernos.

Ahora somos un poco más mayores y al igual que en el Ciclismo, el Futbol, Baloncesto, Hockey, Karate, Judo, Taekwondo y tantos otros; nosotros hacemos Kung fu, Wing Chun para ser más exactos. Y por esto, por esa razón debemos ir debidamente uniformados y listos para lo que vamos a practicar. Usar nuestras protecciones, espinilleras, coquillas, coderas, guantillas u otras protecciones que nos serán útiles para nuestros años de practica. 

Pero insisto, debidamente uniformados, vestidos, con su camiseta y su pantalón acorde a la Asociación a la que pertenecemos. Con nuestros logos de Wing Chun Kung Fu que tanto amamos y nuestros accesorios para dichos entrenamientos.

Basta ya de parecer “ el equipo del barrio “ eso ya se ha pasado. Ahora pertenecemos a una Escuela seria, a una Asociación o Federación y debemos un respeto por lo que hacemos, por los compañeros y por sobretodo, dar una imagen.

 

¿ Qué te parecería ser aficionado del Madrid y que jugará alguno del equipo con el pantalón del Barcelona ?

A Fernando Alonso correr con la camiseta de su anterior equipo Renault. ¿ De verdad buscamos esto ?

 

 El uniforme de entrenamiento es nuestra imagen de identidad y le debemos un respeto y además estar orgulloso de ello y de lo que hacemos. Y si no, siempre podrás decir que estás en un equipo de barrio.

 

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